miércoles, 25 de abril de 2012

Canadá



Capital: Ottawa
Situado al norte de norteamérica.

Canadá tiene una gastronomía que es una mezcla de la de sus colonizadores, Inglaterra y Francia, con la cocina aborigen que existía. Los principales platos del país se elaboran con carne, entre la que nos podemos encontrar el alce o el búfalo. Con ellos se popularizaron las salazones y los ahumados, así como el secado de frutas. Las bayas suelen utilizarse para acompañar platos de caza. En las regiones costeras se consume más pescado, como el salmón o la trucha ártica, y gran variedad de mariscos y es que hay que tener en cuenta que Canadá es un país muy extenso, y por tanto tiene distintos platos según las zonas. Como es una región fría, se elaboran muchas sopas. Los postres típicos se elaboran con sirope de arce, un producto autóctono o con frutas cocinadas. Canadá huele a ciervo, a venado, a arándanos, a mostaza, a salmón ahumado, a patatas fritas, a mantequilla, a limón, a clavo, a comino, a manzana y a sirope de arce.

Sopa de pollo


Canadá dream








Salmón a la mantequilla de limón













El sirope de arce es un producto típico canadiense fabricado con savia de arce, sobre todo del arce negro y del arce de azúcar. Este árbol tiene tanta importancia en Canadá que su hoja aparece en la bandera. En primavera, los canadienses suelen ir a visitar las cabañas de azúcar (donde se produce el sirope de arce) para degustar diversos platos que contienen esta sustancia, como tire sur la neige, donde tiran sirope caliente sobre nieve y lo beben rápidamente con una pajita. La leyenda cuenta que Nokomis, la madre tierra, encontró el sirope manando de un arce, pero su nieto Mänäbush vertió agua en el interior del árbol para diluirlo, y que el hombre tuviera que trabajar toda la noche para preparar sirope y no se volviera perezoso. En la actualidad se consume sobre pancakes, fruta, en postres, o cocinado en sopas, ensaladas o aderezos de carne.


Tartaletas de sirope de arce

Ingredientes para 10 tartaletas:



















Para la masa quebrada:

  • 163 g de harina
  • 112 g de mantequilla
  • 1 pizca de sal
  • 1 huevo
Para el relleno:
  • 1 cucharada de maicena
  • 80 ml de agua
  • 50 g de mantequilla
  • 80 ml de sirope de arce
  • 50 g de nueces picadas
Para hacer la masa quebrada mezclamos bien la harina, la mantequilla y la sal. Añadimos el huevo y amasamos bien. Cubrimos la masa con papel transparente y la dejamos reposar en la nevera 2 horas.
Estiramos la masa y forramos con ella moldes de tartaletas. Pinchamos el fondo y los metemos a 180º unos 25 minutos, hasta que estén dorados.
Mezclamos la maicena con el agua y lo echamos en una cazuela. Cuando haya espesado añadimos la mantequilla y mezclamos bien. Por último añadimos el sirope y las nueces y llevamos a ebullición. Bajamos el fuego y dejamos cocer 5 minutos. Retiramos del fuego y dejamos reposar 15 minutos.
Pasado ese tiempo rellenamos las tartaletas con el relleno.

Un postre calórico para combatir el frío. Bon appetit!

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